GADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRANSITO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA, San Cristóbal, catorce de agosto de dos mil doce.-
202° y 153°
De la revisión efectuada al presente expediente esta Juzgadora observa:
En fecha 26 de abril de 2010, este Tribunal inventario, le dio entrada y el curso de ley correspondiente a la demanda intentada por el abogado CARLOS ROBERTO LEON BRICEÑO, titular de la cédula de identidad Nº V-6.816.598 e inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº 37.564, de este domicilio, obrando en su propio nombre, contra el ciudadano RULY JOSE VILORIA CASTELLANO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-7.817.320, domiciliado en la Avenida Principal de La Guayana, Centro Comercial Paseo La Villa, Oficina A.2.41, San Cristóbal, Estado Táchira, por INTIMACION DE HONORARIOS PROFESIONALES; se admitió cuanto ha lugar en derecho y, en tal sentido ordenó la intimación del ciudadano RULY JOSE VILORIA CASTELLANO, ya identificado, con copia certificada del libelo, con inserción del presente auto y con la ordena de comparecencia al pie, para que comparezca por ante este Tribunal dentro de los diez días de despacho siguientes después de intimado, en caso de que la intimación se le haga en forma personal, dentro de las horas de despacho del Tribunal, comprendidas entre las 8:30 AM y las 3:30PM, a fin de que pagara o acreditara el pago de los honorarios reclamados en la suma de DOSCIENTOS MIL BOLIVARES FUERTES (Bs. 200.000,00), se opusiera al derecho de cobrarlos o ejerciera el derecho de retasa y, vencido el lapso antes señalado, si el demandado formulare oposición, el demandante sin notificación alguna deberá contestar la oposición planteada el día de despacho siguiente al vencimiento de los diez (10) días concedidos para hacer la mencionada oposición, y en adelante se sustanciará conforme a lo previsto en el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil en concordancia con el artículo 22 de la Ley de Abogados. Asimismo, ordenó librar la correspondiente Boleta de Intimación, junto con copia certificada del libelo y del presente auto y hacer entrega de la misma al alguacil encargado de practicar dicha intimación.-
En fecha 14 de mayo de 2010, el abogado demandante, estampó diligencia, poniendo a disposición del ciudadano Alguacil de este Tribunal, los medios necesarios para la práctica de citación del demandado en la presente causa, y, en esa misma fecha el Alguacil diligenció manifestando que le fueron suministrados por la parte actora los emolumentos necesarios para sacar los fotostatos y el traslado, con el fin de practicar la citación del demandado.-
En fecha 19 de mayo de 2010, se libró la Boleta de Intimación para el demandado, anexándole copia certificada del libelo, junto con el auto de admisión y, se entregó al Alguacil para la práctica de la misma.-
En fecha 26 de mayo de 2010, el Alguacil de este Despacho, estampó diligencia, informando al Tribunal se trasladó a la dirección indicada, y, no logró intimar al ciudadano RULY JOSE VILORIA CASTELLANO, ya que no había nadie -
En fecha 04 de junio de 2010, el abogado demandante, CARLOS ROBERTO LEON BRICEÑO, estampó diligencia solicitando la citación del demandado por medio de carteles.-
En fecha 01 de julio de 2010, el Alguacil de este Despacho, estampó diligencia, informando al Tribunal que se trasladó nuevamente a la dirección indicada, y, no logró intimar al ciudadano RULY JOSE VILORIA CASTELLANO, ya que no había nadie, y, en esa misma fecha, el abogado demandante, CARLOS ROBERTO LEON BRICEÑO, en vista de lo informado por el Alguacil, solicitó la citación del demandado por carteles.-
En fecha 14 de julio de 2010, este Tribunal ordenó la intimación del ciudadano RULY JOSE VILORIA CASTELLANO, de conformidad con lo establecido en el artículo 650 del Código de Procedimiento Civil y, en la misma fecha se libraron los respectivos carteles.-
En fecha 19 julio de 2010, el abogado demandante, retiró los Carteles de Intimación del demandado.-
Ahora bien, del estudio de las actas que conforman el presente expediente, se evidencia que efectivamente desde el 19 de julio de 2010 fecha en que el abogado demandante retiró los carteles de intimación del demandado, librados por este Tribunal el 14 de julio del mismo año; no consta en autos la publicación y consignación del respectivo cartel en el expediente.-
Al respecto, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, señala en su encabezamiento:

…“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención.” (Subrayado del Tribunal).-
De conformidad con el artículo trascrito, en concordancia con el dispositivo técnico legal 269 ejusdem, la perención puede declararse de oficio por el Tribunal, en cualquiera de los casos taxativos, previstos en el artículo 267 ejusdem. En efecto, el mencionado artículo establece:
Artículo 269.- “La perención se verifica de derecho y no es renunciable por las partes. Puede declararse de oficio por el Tribunal y la sentencia que la declare, en cualquiera de los casos del artículo 267, es apelable libremente.(Subrayado del Tribunal)

Las normas trascritas determinan la posibilidad que tiene el Juzgador de extinguir un proceso por perención de la instancia, al verificar que durante el transcurso de un (01) año, exista injustificada inactividad procesal de las partes; en relación a la institución de la perención, en fecha 01 de junio del 2.001 el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, se pronunció por intermedio del Magistrado JESÚS EDUARDO CABRERA ROMERO, quien expuso lo que sigue a continuación:
“…El Código de Procedimiento Civil establece la institución denominada perención de la instancia.
Dicho Código señala que toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes (artículo 267); y agrega, que la inactividad del juez después de vista la causa, lo que se entiende que es solo con relación al fallo de fondo, no producirá la perención. Ella tampoco tendrá lugar cuando el proceso se encuentre en consulta legal, ante el juez que ha de conocerla (artículo 270 del Código de Procedimiento Civil).
En su esencia, tal disposición persigue sancionar la inactividad de las partes (de todos los litigantes), y la sanción se verifica de derecho, la que no es renunciable por las partes, tal como lo señala el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil….”
“…Por tratarse de una “sanción” a la inactividad de las partes, la perención, una vez verificado el supuesto que la permite, puede declararse de oficio, sin que valga en contra que las partes o una de ellas actuó después que se consumieron los plazos cuando se produjo la inactividad. Esta última puede tener lugar cuando no se insta o impulsa el proceso en un lapso legal establecido, o cuando el demandante no realiza una actividad específica…” “….la perención que nace por falta de impulso procesal propio….”
“…Suele comentarse que la perención no tiene lugar cuando el juicio está en suspenso. A juicio de esta Sala hay que diferenciar la naturaleza de la detención procesal, ya que si ella es producto de una suspensión por algún motivo legal, durante la suspensión, el juez pierde la facultad de impulsar de oficio el proceso hasta su conclusión (artículo 14 del Código de Procedimiento Civil), y éste entra en un estado de latencia mientras dure el término legal de suspensión, pero transcurrido éste, así no exista impulso de los sujetos procesales, el proceso automáticamente debe continuar, y si no lo hace, comienza a computarse el término para perimir, tal como lo evidencia el ordinal 3° del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil cuando resta del lapso de perención el término de suspensión legal, el cual previniendo que a partir de la terminación del lapso legal de suspensión comience a contarse el de perención, ya que la causa continúa y si no se activa y por ello se paraliza, perimirá.
El comienzo de la paralización es el punto de partida para la perención, y el tiempo que ella dure será el plazo para que se extinga la instancia….”
“….Las causas en suspenso no se desvinculan del iter procesal. El juicio se detiene y continúa automáticamente en el estado en que se encontraba cuando se detuvo, sin necesidad de notificar a nadie, ya que la estadía a derecho de las partes no se ha roto. El artículo 202 del Código de Procedimiento Civil, marca los principios al respecto, mientras que el 14 eiusdem, establece que las suspensiones tienen lugar por motivos, pautados en la ley, tal como lo hacen -por ejemplo- los artículos 202, 354, 367, 387, 756 y 758 del Código de Procedimiento Civil.
Para que exista paralización, es necesario que ni las partes ni el Tribunal actúen en las oportunidades señaladas en la ley para ello, por lo que esta inactividad de los sujetos procesales, rompe la estadía a derecho de las partes, las desvincula, y por ello si el proceso se va a reanudar, y recomienza en el siguiente estadio procesal a aquél donde ocurrió la inactividad colectiva, habrá que notificar a los litigantes de tal reanudación, habrá que reconstituir a derecho a las partes, tal como lo previó el artículo 14 del Código de Procedimiento Civil.
Ese es el criterio que gobierna al artículo 257 eiusdem. Las partes se encuentran a derecho mientras en el proceso corren los plazos para sentenciar, pero transcurridos estos términos sin fallo alguno, ellas dejan de estar a derecho, por lo que deberán ser notificados, a fin de que corran los lapsos para interponer los recursos contra la sentencia dictada extemporáneamente. Tal notificación se ordena de oficio, debido al carácter de director del proceso que tiene el juez, ya que es a él a quien es atribuible la dilación.…..”
“….Para que corra la perención la clave es la paralización de la causa. Sólo en la que se encuentra en tal situación puede ocurrir la perención, siempre que la parálisis sea de la incumbencia de las partes, ya que según el Código de Procedimiento Civil, la inactividad del juez después de vista la causa no producirá la perención.
Siendo la perención un “castigo” a la inactividad de las partes, la de los jueces no puede perjudicar a los litigantes, ya que el incumplimiento del deber de administrar justicia oportuna es sólo de la responsabilidad de los sentenciadores, a menos que la falta de oportuno fallo dependa de hechos imputables a las partes.….”(Subrayado del Tribunal).

La Jurisprudencia trascrita y acogida por este Tribunal se explica por si misma y en el caso de autos para declarar la perención de la instancia, el Tribunal observa que ha transcurrido dos años, sin que la parte actora efectúe ningún acto de procedimiento, contado desde la ultima actuación en el expediente y, habiendo transcurrido más de un año, sin que las partes impulsen el presente procedimiento; en este orden de ideas y como lo ha sostenido el Alto Tribunal, el fundamento de la figura procesal de la perención es la presunción de abandono del procedimiento por parte de la persona obligada a impulsar el proceso, vista su inactividad durante el plazo señalado por la Ley, siendo entonces la perención de carácter objetivo, irrenunciable y de estricto orden público, basta que se produzcan para su declaratoria 1) falta de gestión procesal, es decir, la inercia de las partes, 2) la paralización de la causa por el transcurso de determinado tiempo, una vez efectuado el último acto de procedimiento. La omisión en la falta de gestión procesal por parte de la demandante para la continuidad del procedimiento, dan al Tribunal, la determinación y existencia de la presunción de abandono del procedimiento por parte de la persona obligada a impulsar el proceso, por lo que se concluye que existe perención. Y así se decide.
En efecto, en el caso de autos, se evidencia que la parte actora durante el plazo señalado por la Ley, no cumplió con la respectiva publicación y consignación en el expediente, del cartel librado a la parte demandada, en fecha 14 de julio de 2010, de conformidad con el artículo 650 del Código de Procedimiento Civil, sin que hasta la fecha conste en autos, que se haya efectuado gestión alguna que demuestre el interés en la continuación del proceso y, habiendo transcurrido desde entonces dos años, lo procedente es declarar la perención de la Instancia y, en consecuencia, Extinguido el proceso de conformidad con lo establecido en el artículo 267 ejusdem y, así se decide. -
Por todo lo anterior, este JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRANSITO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO TACHIRA, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley DECLARA la perención de la instancia y en consecuencia EXTINGUIDO el presente proceso.
Publíquese, Regístrese, Déjese copia certificada para el archivo del Tribunal y archívese el expediente.

REINA MAYLENI SUAREZ SALAS
JUEZ TITULAR

IRALI JOCELYN URRIBARRI DIAZ
SECRETARIA
En la misma fecha se publicó la anterior sentencia siendo la una de la tarde (1:00 p.m.), se dejó copia certificada para el archivo del Tribunal y se archivó el expediente.-

IRALI JOCELYN URRIBARRI DIAZ
SECRETARIA


nancy
Exp. Nº 34262